Cuando nuestra personalidad nos aleja del sendero de nuestra Alma, se genera un conflicto que nos lleva a la "enfermedad". Ser conscientes de que la "enfermedad" es un aprendizaje, acordado por nosotros mismos es imprescindible para poder sanarnos (acuerdos álmicos que nos presentan las situaciones perfectas para aprender). Nuetsra Alma sabe qué es lo mejor para nuestro Aprendizaje, y nos permite vivenciarlo, y para eso es necesario hacernos cargo de las situaciones que nos permiten experimentar el aprendizaje acordado.
Según Bach, la enfermedad no es un mal a suprimir, sino un beneficio a comprender, y poder abrirnos a esta comprensión es esencial para vivir lo que nosotros mismos pactamos. En este tiempo planetario, se nos corren los velos de la ilusión y podemos VERNOS realmente, por eso decidimos encarnar en estos momentos.
Cuando descubrimos que enfermamos en consecuencia de un conflicto entre el Alma y la personalidad, podemos recuperar el poder energético y actuar: accionarnos al cambio necesario para hacernos conscientes.
Si cedemos nuestro poder energético al sistema, a los medicamentos, a otra persona, a los talismanes, a un "dios", y tercerizamos nuestra responsabilidad, no nos hacemos cargo del aprendizaje, lo dejamos en manos de otros y continuamos en el conflicto que nos lleva a la enfermedad. Nada es casual, ni accidental ni "nos tocó", todo lo acordamos SIEMPRE y si bien nuestra personalidad (ego) no recuerda lo pactado, nuestro espíritu si. Vivir en espíritu es tener la posibilidad de RECORDAR y SANAR.
Ayer realizamos un Taller con mucha asistencia, y muy nutritivo, para poder compartir en círculo, en grupo, este encuentro, recordándonos mutuamente que al interactuar potenciamos y aceleramos los procesos de aprendizaje hacia un nuevo estado energético más consciente.
Lorena
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