Para comenzar a hablar sobre las flores y este sistema terapéutico debemos hablar de su creador: Eduard Bach y su filosofía.
Fue un médico Galés que en los años ´30, practicó la medicina tradicional, pasando por la patología bacteriológica y homeopatía, que impulsado por esta última y por los descubrimientos de Chistian Samuel Hahnemann (padre de la Homeopatía), y el pensamiento de Steiner (Antroposofía), comenzó a re plantearse el por qué las personas se enfermaban y por qué los métodos tradicionales (alotrópicos) no sanaban… o se mostraba una mejoría por un cierto período, y luego la enfermedad volvía a aparecer.
La filosofía de este sistema floral se basa en cambiar el enfoque de la “enfermedad”, que según Bach “es, en esencia, el resultado de un conflicto entre el Alma y la Mente” (1) para luego hacerse presente en el cuerpo como resultado final de esta desarmonía y que no se erradicará sino hasta buscar en nuestro interior las emociones conflictivas que nos aquejan y de esta manera, con la virtud opuesta, borrar esta emoción negativa.
“Los métodos tradicionales, que tratan las enfermedades con medicamentos, proporcionan una mejoría “aparente” pero a la larga es perjudicial ya que le oculta a la persona la causa raíz de su malestar y este factor real no descubierto toma más fuerza”. (1)
Otro aspecto importante para destacar es que “la enfermedad, en apariencia cruel, es en sí beneficiosa y existe por nuestro bien y, si se interpreta correctamente, nos guiará para corregir nuestros defectos esenciales”. (1)
Debemos estar atentos a nuestras emociones, vigilantes y desarrollar firmemente la virtud contraria para llevar a nuestra Alma por un proceso de evolución.
Bach buscó, en la Naturaleza, los recursos para prevenir y curar la enfermedad ya que las hierbas, árboles y plantas elevan nuestra vibración, dándonos la fuerza espiritual para hacernos conscientes y mostrándonos la causa raíz para que modifiquemos el patrón de comportamiento y, de esta forma sanarnos definitivamente retornando el equilibrio entre el Alma y la Mente.
El Dr. Bach nos dejó un legado natural, simple y eficaz; dándonos como premisa “Trate a la persona y no a la enfermedad; trate la causa y no el efecto”. (1)
Los invito a sanarse a ustedes mismos buceando en su interior, siendo fieles a su Alma y restableciendo este equilibrio tan buscado y esencial entre el Cuerpo, Mente y Alma.
(1) Extraído del libro Bach por Bach –Obras completas (Recopilación de escritos del Dr. Bach)
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